Una carta para ti

Creo que ya sabéis todos que Blanca ha llegado al mundo, con un poco de antelación. Como siempre, a esta niña le gusta sorprendernos, ¡y no ha sido diferente con su llegada!

Justo antes de ponernos de parto, le estaba escribiendo una carta... la tenía lista. Sólo me faltó publicarla en el blog. Pero Blanquita no me dio tiempo.

Igualmente quiero subirla y compartirla, porque quiero que ella un día la lea.

La subo tal cual, sin modificar, sin añadir nada o suprimir, a pesar de haber vivido ya los primeros días, momentos muy difíciles, pero también los más felices de nuestra vida.

"Hola Blanca,

Que andas ahí dentro dando tus pataditas, que me encantan. Y cada vez que te mueves pienso ¡qué bonita eres!

Te escribo porque ya estamos en la recta final. Ya no queda nada para el gran día. El día que llegarás, en carne y hueso, a nuestras vidas. Y me refiero a poder verte, tocarte, mirarte. Porque llegar, llegaste ya hace casi 38 semanas.

Y no te he contado nunca que fuiste una pequeña sorpresa... un bichito, que pasó a ser bichita y después Blanquita. Y por eso somos muy afortunados. Porque después he aprendido que no siempre es fácil que un bichito llegue... Así que tenemos que dar gracias.

Y de nuevo en tu semana 21 nos diste otra sorpresa. Nos contaste que no eras como los demás. Que tenías un corazón especial.

Y al principio me asusté. Mucho. Y me puse muy triste. Porque estabas malita... Y sigo muy asustada. Pero tú me has hecho ver que hay una felicidad que el mundo no entiende. Y hoy tengo aún más claro que eres un auténtico regalo.

Blanquita, muero de ganas de tenerte entre mis brazos. A pesar de saber que va a ser difícil. Que va a haber momentos muy duros. La espera. La incertidumbre. El miedo a perderte.

Pero nos gusta pensar que simplemente tendremos que esperar un poquito más. Que para nosotros serán 10 meses de embarazo, para poder llevarte a casa donde ya una habitación preciosa te está esperando. Vas a ser nuestra muñequita.

Y te escribo porque... aunque diga todo esto, estoy muerta de miedo. Porque aunque quiero pensar que vendrás a casa con nosotros, quizá...

Y necesito pensar que tú no te vas a enterar de nada, que no vas a sufrir. Que sufriremos los demás, pero tú no. Porque pensar en verte sufrir me mata.

Muerta de miedo porque no sé si sabré estar a la altura, si sabré cuidar de ti, de una niña tan especial. Tengo miedo de lo que pueda pasar cuando ya no estés con los médicos, dependas de nosotros. Miedo de que surjan complicaciones y no saber qué hacer.

Pero necesito que sepas que si hay una cosa que siempre intentaremos darte, es todo nuestro amor. Sólo espero que lo hagamos bien. Que te sientas querida en todo momento. Y feliz.

Te queremos muchísimo Blanquita. Y sé que lloraré el día que nazcas, y serán sentimientos encontrados. Lloraré de felicidad, muchísima, de tenerte por fin. Pero también de pena cuando te saquen de mis brazos y no me dejen estar contigo. Y no sé qué pasará después. Pero pase lo que pase, tú ya eres nuestra hija, con tus casi 38 semanas de vida. Ya te hemos disfrutado, y te hemos intentado transmitir muchísimo amor ahí dentro de la tripita. Y ojalá podamos darte muchísimo más el resto de nuestra vida.

Te escribo también porque necesito darte las GRACIAS. No te imaginas cuánto has significado ya, lo que han cambiado nuestras vidas. Todo lo bueno que has traído. Tanto cariño alrededor, tanta gente que te quiere, tanto apoyo...

Lo has cambiado todo, mi forma de ver las cosas... Me has hecho mejor persona y así, me has hecho más feliz.

Así que no lo olvides nunca Blanquita, eres un regalo. Y si te quedas, sé que nos darás todo esto multiplicado por mil. Pero es que si te vas... habrás hecho ya algo tan grande, habrás dejado una huella tan grande en nuestros corazones...

Pero sé que no vienes para irte. Vienes para quedarte, porque nos tienes que enseñar aún muchísimo más :)

Así que aquí te esperamos, con los brazos abiertos y con la misma ilusión, o más, que el primer día.

Te quiere,

Mamá."