UKGM Gießen, un buen hospital

Este martes pasado, 27 de junio, volvimos a visitar el Hospital Universitario de Giessen, donde daremos a luz a Blanca.

Y ya que muchos nos preguntáis, deciros que sí, que tendremos a Blanquita en Alemania. Ya lo teníamos más o menos claro, pero hace unos días estuvimos visitando de nuevo a un doctor en España, el Jefe de Servicio de Cardiología Pediátrica del Hospital La Paz de Madrid, y lo primero que nos comentó fueron las buenas referencias que tiene de esta clínica en Giessen. "Es un centro amigo" dijo.

La verdad es que quedamos muy satisfechos con esta visita. El doctor fue encantador, nos explicó todo de nuevo y de una forma muy fácil de comprender. Y nos dijo lo mejor que podíamos escuchar en ese momento. No esperábamos nada nuevo sobre el diagnóstico, o que el pronóstico de Blanca mejorase, eso sabemos que por ahora no va a cambiar. Pero al decirle que pensábamos dar a luz aquí en Alemania y que nos habían derivado al hospital de Giessen... sólo salieron palabras buenas de su boca. ¡Y tan buenas!

Nos comentó que el de Giessen es uno de los centros de referencia mundiales en el tratamiento de cardiopatías como la de Blanca. Nos dijo que no tuviésemos ninguna duda que estaríamos en buenas manos. Que él mismo iba ese jueves a Frankfurt a reunirse, entre otros, con el jefe de cardiología pediátrica de Giessen.

En fin, que no podíamos estar más contentos. Que nos tranquilizó muchísimo. Porque siempre te queda la duda... ¿estaremos haciendo lo correcto? ¿Blanca estará bien aquí, o deberíamos mirar más, irnos a España o...? Y bueno, nunca lo sabremos a ciencia cierta, pero queremos pensar que sí, que Blanca estará en buenas manos y que lo que pasé después será independiente de esto, y dependerá de cómo evolucione Blanca y la complejidad de su problema. ¡Y qué tranquilas se quedaron también nuestras madres de escuchar esto!

Desde luego, hay semanas que tenemos hasta 4 citas médicas 🙈 ¡así que no será porque a Blanca no le estén mirando bien! Creo que podemos estar tranquilos. Lo diré una y mil veces pero, hasta la fecha, estoy muy contenta con la atención que estamos recibiendo :)

Y bueno, como empezaba contando en el post, hemos estado de nuevo en Giessen. El hospital en sí tiene muy buena pinta (aunque es enorme y te pierdes, y no tiene cobertura móvil de ningún tipo. Joaquín y yo estamos pensando en llevarnos unos walkie-talkies llegado el momento para poder comunicarnos :P).

Ese día estuvimos viendo a la psicóloga de los padres que tienen allí a niños ingresados. Fue muy maja y nos aclaró muchísimas dudas sobre el post-parto y cómo será cuando operen a Blanquita, teniendo siempre en cuenta que cada niño es distinto y nunca puedes saber exactamente el tiempo que estarán ingresados, etc.

Nos enseñó tanto la Unidad de Cuidados Intensivos, donde estará Blanca cuando la operen y quizá también nada más nacer. Así como la planta donde se quedan los niños ingresados, cuando no necesitan cuidados intensivos. Agradecimos mucho poder conocer todo aquello y saber cómo será. Hacernos una idea. Pero qué penita daba ver a los recién nacidos en esa especie de cunitas de hospital, llenos de cables y tubos, monotorizados, tan pequeñitos... ¡casi me pongo a llorar ahí mismo! Y sólo de pensar en ver un día a nuestra niña ahí... Pero claro, los que sufrimos somos los padres, por suerte creo que los bebés están tan a gustito y no se enteran :)

Lo que sabemos es que Blanca se quedará un mesecito en el hospital más o menos, durante el cual nosotros alquilaremos un apartamento por Giessen. En el hospital nos han proporcionado una lista con los que ellos facilitan. Cuando Blanquita esté en planta, nos ponen una cama para dormir con ella :)

Nos llevamos bastante buena impresión. No sabremos cómo será realmente hasta que estemos allí, pero a día de hoy estamos tranquilos.

No hago más que pensar estos días... cuánto me alegro que la doctora nos derivase a Giessen y nos lo recomendase. Y si de verdad es un sitio tan bueno, no me puedo creer la suerte que hemos tenido de estar tan cerca. Y sí, suerte. Que ojalá no nos hubiese pasado esto, pero si tenía que pasar... parece mentira contar con un centro de referencia aquí al lado. Nos lo dijo el mismo doctor de La Paz, "Ojalá no hubiese pasado, pero tenéis mucha suerte de poder ir a un sitio como Giessen". Como diría mi padre, "pequeños milagritos".

Así que ojalá sea así, ojalá en ese sentido hayamos tenido suerte. Ojalá Blanca esté en buenas manos, supere ese mes en el hospital y nos la podamos llevar a casa. ¡Ojalá nosotros superemos ese mes en el hospital! Lo bueno es que creo que ya estamos hechos a la idea (aunque eso no me impedirá llorar todo lo que creo que voy a llorar, y más). Sabemos que nacerá Blanca y no nos iremos a casa, nos quedaremos en el hospital, viviendo en Giessen. Sabemos que nos la quitarán de las manos en cuanto nazca. La psicóloga ya nos lo dijo, "Nada más nacer veréis poco a vuestra hija". Pero estamos hechos a la idea, y eso ayuda muchísimo.

Y ahora ya sólo podemos esperar y disfrutar de los 2 meses (y pico) que quedan de embarazo. Que Blanca siga creciendo ahí dentro y se ponga fuerte, y rezar mucho para superar lo que viene.

Y después, Dios dirá.