Visitando un doctor en España

El ginecólogo que vimos en el centro de Giessen nos comentó que si queríamos podíamos ir a ver a un doctor en Madrid, el cual conocía por haber colaborado juntos. La verdad es que la idea de poder escuchar el diagnóstico en español e incluso tener una segunda opinión nos agradaba mucho.

Estábamos a martes y ese mismo fin de semana estaríamos en Madrid, incluyendo el lunes por la mañana. Si queríamos ver a algún médico teníamos que conseguir cuadrarlo para esas horas del lunes que estábamos por allí. La verdad es que nos parecía casi imposible conseguir cita con este doctor con tan poca antelación y encima con un margen tan pequeño de horas disponible (teníamos un vuelo el lunes a las 13h.!).

¡Pero teníamos que intentarlo! Cuando nos quisimos dar cuenta teníamos a familia y amigos movilizados intentando dar con el Dr. Galindo del Hospital 12 de Octubre de Madrid. ¡Y conseguimos contactar con él! Al llamar al hospital nos dijeron que normalmente las citas con el doctor venían derivadas de algún médico, pero al escuchar nuestro caso el mismo doctor nos llamó en persona. Dijo que nos vería ese mismo lunes a primera hora de la mañana de forma que nos diese tiempo a coger el avión...

Os parecerá mentira, ¡pero algo así me hizo inmensamente feliz aquel día! No sólo saber que teníamos cita con el doctor en Madrid, sino también cómo se volcó todo el mundo para intentar contactar con él, y cómo se volcó él mismo dándonos cita cuando a nosotros nos venía mejor, y... buf, aún lo pienso y me emociono. Y qué agradecida se siente una.

[A veces me paro a pensar... desde el día que nos dieron el diagnóstico, y vemos detalles así... ¿cómo de una noticia triste salen cosas tan bonitas? Y dices... "va a ser duro, sí, momentos muy difíciles y tristes, pero ¿puede que las alegrías sean ahora mayores? ¿puede que nuestra niña, que la pobrecita tiene medio corazón, vaya a traernos mayor felicidad todavía y a demostrarnos que en el mundo hay tantísima gente buena dispuesta y deseando dar a los demás?" Y pienso que este tipo de situaciones sacan lo mejor de las personas, y por un lado estás triste pero por otro... ¡estás recibiendo tanto amor! que eres capaz de mantener la sonrisa :) ]

Y después de este intermedio sigo, que al final me enrollo y me quedan posts larguísimos que no hay quien se los lea :P

Volviendo al Dr. Galindo, el lunes 22 de mayo conoció a Blanquita. Y estudió su corazón. ¡Qué gusto escuchar la terminología en español! Llegaron al mismo diagnóstico, lo cual es bueno. No voy a mentir y por supuesto una parte de mí esperaba que quizá... no sé, que nos dijese que no era tan grave. Pero también que dos doctores (más unos cuantos por el camino) llegasen a la misma conclusión, era positivo. Y que nos dijesen que en Alemania estaríamos en buenas manos (igual de buenas que podríamos estar en España).

El Dr. Galindo nos explicó a la perfección en qué consiste la cardiopatía de Blanca, los defectos que tiene su corazón. Empezando por hacernos un dibujo perfecto de un corazón humano "normal" y su funcionamiento. Pero he decir que también fue muy duro... nos puso en el caso peor. Nos habló de probabilidades. De los niños que se quedan en el camino. De la vida complicada que pueden tener después con todas las secuelas. Las palabras "severo", "grave", "adverso", "complejo" salían constantemente de su boca. Y que te digan que la primera decisión que tenemos que tomar es si queremos continuar con el embarazo... ¡No se lo reprocho ni muchísimo menos! Supongo que tienen que contarte estas cosas, tienes que tenerlo todo sobre la mesa para tomar decisiones y saber bien a lo que te enfrentas y estar preparado para lo que pueda pasar. Pero buf... Y a mí lo que más daño me hacía era pensar en nuestra pobre Blanquita y sus "defectos en el corazón". ¡Y qué culpa tenía ella!

La verdad es que aguanté firme y sin soltar una lágrima en la consulta. Pero fue salir... y me derrumbé. Volvía a sentirme muy triste. Volvía a sentir muchos miedos. Volvía a pensar en Blanquita con tanta pena...

Y lloré durante muchas horas. Pero recibir mensajes de cariño, apoyo y ánimos ayuda muchísimo y de verdad que llegan al corazón (¡GRACIAS!). Y porque Joaquín es capaz de hacerme reír hasta en momentos así. Porque Joaquín es capaz de hacerme disfrutar de una semana de vacaciones que ya no me apetecía tener. Porque Joaquín está siendo el fuerte, el positivo, el que tira de mí. Gracias a su forma de ser estoy siendo capaz de disfrutar del embarazo y los meses que nos quedan, y de creer que sí, se puede. Que lo haremos muy bien y sabremos cuidar de Blanquita. ¡Creo que no podría tener mejor pareja de equipo para esta prueba!

[Y cuando Joaquín lea esto me va a decir que soy una cursi y cómo pongo estas cosas aquí.]